Acción de colocar el cuerpo en diferentes posiciones ocupadas para orar (actitud de servilismo y supeditación). Mientras se intenta mantener las distintas posturas, son lanzadas cruces directamente al cuerpo. Las cruces fueron arrojadas varias veces por cada posición.

La obra se llevó acabo en la Calle del humilladero ubicada en la ciudad de Madrid.

El nombre de la calle hace referencia a un emplazamiento devoto cristiano, donde antiguamente se debía realizar un gesto de devoción al transitarlo.

 

La pieza busca reflexionar sobre como el cristianismo y la religión en general, han sido inventores de gran parte de las doctrinas, actitudes y símbolos más fuertes de condena, sometimiento y sumisión en su pacto con el poder.