El año 2019 por encargo de políticos fascistas fueron retiradas las placas con los nombres de alrededor de 3000 personas fusiladas por el franquismo en Madrid. Las placas se habían instalado en el memorial del cementerio de La Almudena, recordando a victimas de la dictadura asesinadas entre los años 1939 y 1944. La acción consistió en aplaudir 3000 veces entre los muros donde los nombres fueron retirados. En la obra, los aplausos tensionan la celebración de la eliminación de los nombres y son a la vez el eco de cada fusilamiento.